martes, 31 de diciembre de 2013

COMPENDIO DEL CATECISMO (CXXVI)

CUARTA PARTE
LA ORACIÓN CRISTIANA

SEGUNDA SECCIÓN
  LA ORACIÓN DEL SEÑOR:
PADRE NUESTRO
 Padre nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

 Pater Noster
Pater noster qui es in caelis:
sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum;
fiat voluntas Tua,
sicut in caelo et in terra.
Panem nostrum
quotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos
dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a Malo. Amen

578. ¿Cuál es el origen de la oración del Padre nuestro? (2759-2760; 2773)
Jesús nos enseñó esta insustituible oración cristiana, el Padre nuestro, un día en el que un discípulo, al verle orar, le rogó: “Maestro, enséñanos a orar” (Lc 11, 1). La tradición litúrgica de la Iglesia siempre ha usado el texto de San Mateo (6, 9-13).
 
 “LA SÍNTESIS DE TODO EL EVANGELIO”

579. ¿Qué lugar ocupa el Padre nuestro en las Escrituras? (2761-2764; 2774)
El Padre nuestro es “el resumen de todo el Evangelio” (Tertuliano); “es la más perfecta de todas las oraciones” (Santo Tomás de Aquino). Situado en el centro del Sermón de la Montaña (Mt 5-7), recoge en forma de oración el contenido esencial del Evangelio.

580. ¿Por qué se le llama “la oración del Señor”? (2765-2766; 2775)
Al Padre nuestro se le llama “Oración dominical”, es decir “la oración del Señor”, porque nos la enseñó el mismo Jesús, nuestro Señor.

581. ¿Qué lugar ocupa el Padre nuestro en la oración de la Iglesia? (2767-2772; 2776)
Oración por excelencia de la Iglesia, el Padre nuestro es “entregado” en el Bautismo, para manifestar el nacimiento nuevo a la vida divina de los hijos de Dios. La Eucaristía revela el sentido pleno del Padre nuestro, puesto que sus peticiones, fundándose en el misterio de la salvación ya realizado, serán plenamente atendidas con la Segunda venida del Señor. El Padre nuestro es parte integrante de la Liturgia de las Horas.

jueves, 26 de diciembre de 2013

CORAZON ALADO. REGALOS DE NAVIDAD PARA LAS NIÑAS ACOGIDAS POR LAS MERCEDARIAS DE FUENTES DE ANDALUCÍA


El pasado viernes 20 de diciembre la Hermandad de Ntra. Sra. del Amparo entregó a las Madres Mercedarias de Fuentes de Andalucía regalos de Navidad para todas las niñas acogidas en su Casa, además, gracias a la colaboración del Banco de Alimentos de Sevilla se les entregó también una remesa de 250 kg. de alimentos no perecederos para el comedor del Convento donde residen también 24 niñas y muchachas. Fueron las Madres Mercedarias las que pusieron en conocimiento de la Hermandad la necesidad de conseguir al menos un regalo de Navidad para sus hijas acogidas. En muy pocos días gracias a la colaboración de varias hermanas y devotas de la Santísima Virgen se consiguió recolectar regalos para las distintas niñas de las que se nos había informado de su edad y nombre de pila. En breve organizaremos también una recogida de ropa para esta misma casa. Gracias a todos por vuestra colaboración.




COMPENDIO DEL CATECISMO (CXXV)

CUARTA PARTE
LA ORACIÓN CRISTIANA

PRIMERA SECCIÓN
  LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

CAPÍTULO TERCERO
 LA VIDA DE ORACIÓN

EL COMBATE DE LA ORACIÓN 

572. ¿Por qué la oración es un combate? (2725)
La oración es un don de la gracia, pero presupone siempre una respuesta decidida por nuestra parte, pues el que ora combate contra sí mismo, contra el ambiente y, sobre todo, contra el Tentador, que hace todo lo posible para apartarlo de la oración. El combate de la oración es inseparable del progreso en la vida espiritual: se ora como se vive, porque se vive como se ora.

573. ¿Cuáles son las objeciones a la oración? (2726-2728; 2752-2753)
Además de los conceptos erróneos sobre la oración, muchos piensan que no tienen tiempo para orar o que es inútil orar. Quienes oran pueden desalentarse frente a las dificultades o los aparentes fracasos. Para vencer estos obstáculos son necesarias la humildad, la confianza y la perseverancia.

574. ¿Cuáles son las dificultades para la oración? (2729-2733; 2754-2755)
La dificultad habitual para la oración es la distracción, que separa de la atención a Dios, y puede incluso descubrir aquello a lo que realmente estamos apegados. Nuestro corazón debe entonces volverse a Dios con humildad. A menudo la oración se ve dificultada por la sequedad, cuya superación permite adherirse en la fe al Señor incluso sin consuelo sensible. La acedía es una forma de pereza espiritual, debida al relajamiento de la vigilancia y al descuido de la custodia del corazón.

575. ¿Cómo fortalecer nuestra confianza filial? (2734-2741; 2756)
La confianza filial se pone a prueba cuando pensamos que no somos escuchados. Debemos preguntarnos, entonces, si Dios es para nosotros un Padre cuya voluntad deseamos cumplir, o más bien un simple medio para obtener lo que queremos. Si nuestra oración se une a la de Jesús, sabemos que Él nos concede mucho más que este o aquel don, pues recibimos al Espíritu Santo, que transforma nuestro corazón.

576. ¿Es posible orar en todo momento? (2742-2745; 2757)
Orar es siempre posible, pues el tiempo del cristiano es el tiempo de Cristo resucitado, que está con nosotros “todos los días” (Mt 28, 20). Oración y vida cristiana son, por ello, inseparables.

“Es posible, incluso en el mercado o en un paseo solitario, hacer una frecuente y fervorosa oración. Sentados en vuestra tienda, comprando o vendiendo, o incluso haciendo la cocina” (San Juan Crisóstomo).

577. ¿Cuál es la oración de la Hora de Jesús? (2604; 2746-2751; 2758)
Se llama la oración de la Hora de Jesús a la oración sacerdotal de Éste en la Última Cena. Jesús, Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza, dirige su oración al Padre cuando llega la Hora de su “paso” a Dios, la Hora de su sacrificio.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD

LA REAL, VENERABLE E ILUSTRE HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL AMPARO LES DESEA

FELIZ NAVIDAD

 DIOS HA NACIDO

martes, 24 de diciembre de 2013

COMPENDIO DEL CATECISMO (CXXIV)

CUARTA PARTE
LA ORACIÓN CRISTIANA

PRIMERA SECCIÓN
  LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

CAPÍTULO TERCERO
 LA VIDA DE ORACIÓN

567. ¿Qué momentos son los más indicados para la oración? (2697-2698; 2720)
Todos los momentos son indicados para la oración, pero la Iglesia propone a los fieles ritmos destinados a alimentar la oración continua: oración de la mañana y del atardecer, antes y después de las comidas, la Liturgia de la Horas, la Eucaristía dominical, el Santo Rosario, las fiestas del año litúrgico.

“Es necesario acordarse de Dios más a menudo que de respirar” (San Gregorio Nacianceno).

568. ¿Cuáles son las expresiones de la vida de oración? (2697-2699)
La tradición cristiana ha conservado tres modos principales de expresar y vivir la oración: la oración vocal, la meditación y la oración contemplativa. Su rasgo común es el recogimiento del corazón.

LAS EXPRESIONES DE LA ORACIÓN

569. ¿En qué se caracteriza la oración vocal? (2700-2704; 2722)
La oración vocal asocia el cuerpo a la oración interior del corazón; incluso quien practica la más interior de las oraciones no podría prescindir del todo en su vida cristiana de la oración vocal. En cualquier caso, ésta debe brotar siempre de una fe personal. Con el Padre nuestro, Jesús nos ha enseñado una fórmula perfecta de oración vocal.

570. ¿Qué es la meditación? (2705-2708; 2723)
La meditación es una reflexión orante, que parte sobre todo de la Palabra de Dios en la Biblia; hace intervenir a la inteligencia, la imaginación, la emoción, el deseo, para profundizar nuestra fe, convertir el corazón y fortalecer la voluntad de seguir a Cristo; es una etapa preliminar hacia la unión de amor con el Señor.

571. ¿Qué es la oración contemplativa? (2709-2719; 2724; 2739-2741)
La oración contemplativa es una mirada sencilla a Dios en el silencio y el amor. Es un don de Dios, un momento de fe pura, durante el cual el que ora busca a Cristo, se entrega a la voluntad amorosa del Padre y recoge su ser bajo la acción del Espíritu. Santa Teresa de Jesús la define como una íntima relación de amistad: “estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama”.

lunes, 23 de diciembre de 2013

FOTOS DE LA VISITA DEL CARTERO REAL

El pasado sábado día 21 de diciembre visitó nuestra Hermandad el Cartero Real de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente siendo recibido por el Sr. Hermano Mayor en la Puerta de la Sacristía. Muchos pequeños acompañados de sus familiares vinieron para aclamarlo y entregarle sus cartas. Momentos preciosos ante la Santísima Virgen donde el Coro de Campanilleros de la Hermandad de los Panaderos entonó una copla en honor de Ntra. Sra. del  Amparo y se rezó junto con todos los niños una Salve. Concluimos la tarde con una merienda en el salón parroquial. Gracias a todos por estos momentos tan entrañables, especialmente al Sr. Cartero Real y a sus dos pajes. Os dejamos fotografías y dos enlaces a dos vídeos.



 


 


 







 












jueves, 19 de diciembre de 2013

COMPENDIO DEL CATECISMO (CXXIII)

CUARTA PARTE
LA ORACIÓN CRISTIANA

PRIMERA SECCIÓN
  LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

CAPÍTULO SEGUNDO
 LA TRADICIÓN DE LA ORACIÓN

EL CAMINO DE LA ORACIÓN

562. ¿En qué sentido es mariana la oración cristiana? (2673-2679; 2682)
En virtud de la singular cooperación de María con la acción del Espíritu Santo, la Iglesia ama rezar a María y orar con María, la orante perfecta, para alabar e invocar con Ella al Señor. Pues María, en efecto, nos “muestra el camino” que es su Hijo, el único Mediador. 

563. ¿Cómo reza la Iglesia a María? (2676-2678; 2682)
La Iglesia reza a María, ante todo, con el Ave María, oración con la que la Iglesia pide la intercesión de la Virgen. Otras oraciones marianas son el Rosario, el himno Acáthistos, la Paraclisis, los himnos y cánticos de las diversas tradiciones cristianas.
MAESTROS DE ORACIÓN

564. ¿De qué modo los santos son maestros de la oración? (2683-2684; 2692-2693)
Los santos son para los cristianos modelos de oración, y a ellos les pedimos también que intercedan, ante la Santísima Trinidad, por nosotros y por el mundo entero; su intercesión es el más alto servicio que prestan al designio de Dios. En la comunión de los santos, a lo largo de la historia de la Iglesia, se han desarrollado diversos tipos de espiritualidad, que enseñan a vivir y a practicar la oración.

565. ¿Quién puede enseñar a rezar?
(2685-2690; 2694-2695)
La familia cristiana constituye el primer ámbito de educación a la oración. Hay que recomendar de manera particular la oración cotidiana en familia, pues es el primer testimonio de vida de oración de la Iglesia. La catequesis, los grupos de oración, la “dirección espiritual” son una escuela y una ayuda para la oración.

566. ¿Cuáles son los lugares favorables para la oración?
(2691; 2696)
Se puede orar en cualquier sitio, pero elegir bien el lugar tiene importancia para la oración. El templo es el lugar propio de la oración litúrgica y de la adoración eucarística; también otros lugares ayudan a orar, como “un rincón de oración” en la casa familiar, un monasterio, un santuario.

martes, 17 de diciembre de 2013

EN VISPERAS DE LA NAVIDAD

El próximo sábado día 21 de diciembre, a las 17:00 horas, visitará a esta Hermandad el Cartero Real de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente para recoger las cartas de los más pequeños. La entrada se realizará por C/ Bailén, 5. No dejes de acudir con los más pequeños de la casa a este entrañable acto a las puertas ya de la Navidad.


Recordamos también que con anterioridad, el 18 de diciembre, celebraremos la Fiesta de la Expectación del Parto de Nuestra Señora. Esta es la Función más antigua de entre las que celebra nuestra Venerable Hermandad, pues en tiempos de su fundación era la Función Principal de Instituto. Es un día precioso, en vísperas ya de la Navidad, para acercarnos al Altar de la Santísima Virgen del Amparo. Además, desde el año 2007, por concesión especial del Arzobispado, esta Misa se celebra según el rito hispánico antiguo o mozárabe, de una enorme belleza y singularidad. La Fiesta del 18 de diciembre es la principal Solemnidad de entre las de Santa María la Virgen en el calendario litúrgico mozárabe por su especial relación con el Salvador y su ya cercano nacimiento. La celebración dará comienzo a las 20:00 horas con el rezo de los Misterios Gloriosos del Santo Rosario y concluirá con el canto de la Antiphona propia de este tiempo de Adviento "Alma Redemptoris Mater"



Alma Redemptoris Mater,
quae pervia caeli porta manes,
et stella maris,
succurre cadenti, surgere qui curat, populo:
 tu quae genuisti,
natura mirante,
tuum sanctum Genitorem
Virgo prius ac posterius,
Gabrielis ab ore
sumens illud Ave,
peccatorum miserere.

V. Angelus Domini nuntiavit Mariae.
R. Et concepit de Spiritu Sancto.

Oremus. Gratiam tuam quæsumus, Domine, mentibus nostris infunde; ut qui, angelo nuntiante, Christi Filii tui Incarnationem cognovimus, per passionem ejus et crucem, ad resurrectionis gloriam perducamur. Per eumdem Christum Dominum nostrum.
R. Amen.
Antiphona Alma Redemptoris Mater

Para el tiempo de Adviento

Madre Santa del Redentor, puerta siempre abierta del cielo,
estrella del mar, socorre al pueblo que cae
y procura levantarse: Tú que ante el asombro de la naturaleza
engendraste a tu Santo Creador,
Virgen antes y después de haber recibido de la boca de Gabriel
aquel Ave, ten piedad de los pecadores.

V. El Angel del Señor anunció a María
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.

Oremos. Infunde, te rogamos, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que los que hemos conocido por el anuncio del Ángel la Encarnación de Jesucristo tu Hijo, por su Pasión y por su Cruz seamos conducidos a la gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo Señor nuestro.
R. Amén.

COMPENDIO DEL CATECISMO (CXXII)

CUARTA PARTE
LA ORACIÓN CRISTIANA

PRIMERA SECCIÓN
  LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

CAPÍTULO SEGUNDO
 LA TRADICIÓN DE LA ORACIÓN

557. ¿Cuál es la importancia de la Tradición respecto a la oración? (2650-2651)
A través de la Tradición viva, es como en la Iglesia el Espíritu Santo enseña a orar a los hijos de Dios. En efecto, la oración no se reduce a la manifestación espontánea de un impulso interior, sino que implica contemplación, estudio y comprensión de las realidades espirituales que se experimentan.

FUENTES DE LA ORACIÓN

558. ¿Cuáles son las fuentes de la oración cristiana? (2652-2662; 2658)
Las fuentes de la oración cristiana son: la Palabra de Dios, que nos transmite “la ciencia suprema de Cristo” (Flp 3, 8); la Liturgia de la Iglesia, que anuncia, actualiza y comunica el misterio de la salvación; las virtudes teologales; las situaciones cotidianas, porque en ellas podemos encontrar a Dios.

“Te amo, Señor, y la única gracia que te pido es amarte eternamente. Dios mío, si mi lengua no puede decir en todos los momentos que te amo, quiero que mi corazón te lo repita cada vez que respiro” (San Juan María Vianney).

EL CAMINO DE LA ORACIÓN

559. ¿Hay en la Iglesia diversos caminos de oración? (2663)
En la Iglesia hay diversos caminos de oración, según los diversos contextos históricos, sociales y culturales. Corresponde al Magisterio discernir la fidelidad de estos caminos a la tradición de la fe apostólica, y compete a los pastores y catequistas explicar su sentido, que se refiere siempre a Jesucristo.

560. ¿Cuál es el camino de nuestra oración? (2664; 2680-2681)
El camino de nuestra oración es Cristo, porque ésta se dirige a Dios nuestro Padre pero llega a Él sólo si, al menos implícitamente, oramos en el Nombre de Jesús. Su humanidad es, pues, la única vía por la que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre. Por esto las oraciones litúrgicas concluyen con la fórmula: “Por Jesucristo nuestro Señor”.

561. ¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en la oración? (2670-2672; 2680-2681)
Puesto que el Espíritu Santo es el Maestro interior de la oración cristiana y “nosotros no sabemos pedir como conviene” (Rm 8, 26), la Iglesia nos exhorta a invocarlo e implorarlo en toda ocasión: “¡Ven, Espíritu Santo!”.

lunes, 16 de diciembre de 2013

AÑO JUBILAR MACARENO Y ALMUERZO DE NAVIDAD



Gran jornada de Hermandad la vivida ayer domingo día 15 de diciembre, Domingo de Gaudete. A las 11:30 llegábamos a las puertas de la Basílica de la Esperanza Macarena para participar corporativamente en la Santa Misa y lucrarnos de la Indulgencia Plenaria con motivo del Año Jubilar Macareno. Fuimos recibidos en el atrio de la Basílica por miembros de la Junta de Gobierno de la Macarena pasando al interior del Templo con estandarte y varas donde nos esperaba su Hermano Mayor y realizamos una ofrenda de flores a la Santísima Virgen de la Esperanza Macarena Coronada. Nuestro estandarte quedó situado en el presbiterio a la derecha de la Santísima Virgen que estaba en Besamano. La Santa Misa fue presidida por

nuestro hermano pbtro. D. Miguel Ángel Sánchez Fernández. Una vez concluida la Eucaristía con el canto del Salve Regina D. Manuel García,. Hermano Mayor de la Hermandad de la Esperanza Macarena entregó a nuestro Hermano Mayor D. Juan Jesús Gómez de Terreros el diploma acreditativo de nuestra peregrinación a la Basílica.

 

Tras este acto nos desplazamos en autobús al Restaurante José Vicente de la localidad de Aracena, donde como es tradicional tuvimos el almuerzo de Navidad en un ambiente de gran fraternidad.











La Hermandad quiso agradecer este año su especial dedicación y entrega a nuestros priostes D. Carlos Paulino López Montañez y D. Adelardo Martín de la Vega Muñoz de Morales entregándoles sendas fotografías enmarcadas del Altar Mayor el día de la Función Principal con su correspondiente dedicatoria


Se celebró también como es habitual el tradicional sorteo para recaudar fondos, rifándose un precioso cuadrito infantil de Nuestra Señora del Amparo, cuatro incensarios cerámicos con el escudo de nuestra Hermandad y una preciosa reproducción en cerámica del retablo de la Santísima Virgen del Amparo situado junto a la puerta principal de templo, en la Calle Cristo del Calvario. Un día estupendo gracias a la meritoria gestión y organización de este evento por parte de nuestro Consiliario D. Manuel Francisco Cano Manzano que como siempre se empleó a fondo para que todo saliese perfecto.










Nuestra Señora del Amparo, Esperanza nuestra, ruega siempre por nosotros.

domingo, 15 de diciembre de 2013

18 DE DICIEMBRE. MISA MOZÁRABE

El miércoles día 18 de diciembre, Fiesta de la Expectación del Parto de Nuestra Señora, esta Hermandad celebrará Misa Solemne en honor de su Venerada Titular, Nuestra Señora del Amparo. Esta Misa se celebrará como viene siendo tradicional en los últimos años en rito hispano mozárabe presidida por nuestro hermano el M. I. Sr. D. Ángel Gabriel Gómez Guillén, Pbtro., Canónigo Dignidad de Chantre de la S. M. P. Iglesia Catedral de Sevilla. Se iniciará el culto a las 20:00 h. con el rezo del Santo Rosario, concluyendo con el canto de la Antiphona "Alma Redemptoris Mater" Contribuirá a la Solemnidad del Culto la participación musical de la Schola Gregoriana Hispalense.

EL RITO HISPANO-MOZÁRABE
El antiguo rito hispánico formó parte del grupo de las liturgias de lengua latina que entre los siglos V y VII se constituyeron en Occidente.
Las dos únicas liturgias occidentales que pudieron formarse ampliamente, con abundancia de medios, sin límites de tiempo y sin obstáculos de cualquier género procedentes del exterior, fueron los ritos romano e hispánico.
En la formación del rito hispánico intervinieron tres grandes sedes metropolitanas: Tarragona, Sevilla y Toledo.
 La mayoría de autores de texto y cantos quedó en el anonimato. Pero la tradición ha conservado algunos de sus nombres: Justo de Urgell (primera mitad del s. VI), San Leandro de Sevilla (c. 540-600), San Isidoro de Sevilla (C. 560-636), Pedro de Lleida (med. s. VII), Conancio de Palencia  (med. s. VII), San Eugenio II de Toledo (+ 657), San Ildefonso de Toledo (c. 610-667), San Julián de Toledo (c.642-690).
La solicitud de las iglesias, en España, para realizar sabiamente, del mejor modo posible,  la celebración de la Eucaristía y del oficio divino, la ordenación del año litúrgico y de los sacramentos y sacramentales, se manifiesta también en la atención que los concilios dedican a las cuestiones litúrgicas.
Disposiciones relativas a la liturgia emanan de los concilios de la provincia Tarraconense de la primera mitad del siglo VI, de los concilios de Braga y, a partir del IV Concilio de Toledo (a. 633), que consagra a la liturgia diecisiete de sus cánones, volverían a ocuparse de liturgia varios de los concilios toledanos del siglo VII.
En la formación del rito convergen, por lo tanto, la obra literario-doctrinal de los Padres de las Iglesias hispánicas y la legislación de los concilios. Pero el valor documental de las disposiciones conciliares no siempre es de carácter estrictamente disciplinar.
San Isidoro de Sevilla, que en sus años juveniles había escrito el tratado “De Ecclesiaticis Officiis”, que bien puede ser tratado el «primer manual» de liturgia de la historia. Allí se demostraba ya informado sobre los usos litúrgicos de otras iglesias occidentales. El mismo San Isidoro, en la plena madurez de su erudición y su experiencia pastoral, presidió el IV Concilio de Toledo y redactó personalmente las actas del mismo. Los cánones relativos a la liturgia no eran ya simples normas de observancia; antes bien, cada uno de ellos contenía una ilustración adecuada para que fuesen comprendidas las razones históricas o doctrinales de los que el Concilio ordenaba.
El X Concilio de Toledo (656) instituía la fiesta se Santa María, el 18 de diciembre. Esta vez el canon I fue redactado por San Ildefonso, que jugó un papel decisivo en aquel Concilio. Las razones que en el mismo se exponen son de máximo interés para la historia y la teología del año litúrgico.
Desde las iglesias hispánicas, que antes de proceder a la constitución de una liturgia autóctona habían adoptado formularios procedentes de otras iglesias, se siguieron observando los signos de evolución que se producían en otras iglesias locales. Ni en el momento de mayor intensidad creadora se pierde el contacto con las lejanas liturgias de Oriente -de tipo alejandrino, antioqueno o siro-caldeo- y con las más cercanas de Galia meridional, Milán y Roma. La liturgia hispánica iba afirmándose, manteniéndose siempre vinculada a la tradición universal.
La compilación de libros litúrgicos, o gran parte de ellos, es atribuida a San Julián por su mismo biógrafo. Con ello se daba un paso decisivo hacia la efectiva uniformidad litúrgica, por lo menos en dos provincias eclesiásticas: la Tarraconense y la Cartaginense; la capitalidad de la cartaginense se había establecido en Toledo.
La invasión de los árabes interrumpió bruscamente el proceso evolutivo del rito hispánico. Algunos clérigos consiguieron emigrar llevando consigo los libros litúrgicos. Un baluarte de resistencia a la ocupación islámica se había establecido en Asturias Apenas consolidada aquella base para la futura reconquista, el año 790, Alfonso el Casto decretó que en Oviedo fuese restaurada la liturgia palatina, tal como se había celebrado en Toledo.
Mientras que en los condados que liberados del poder árabe formaron Cataluña se impuso el rito romano, en la España ocupada por los árabes y en los nuevos reinos de León, Castilla y Navarra, se seguía celebrando el antiguo rito.
El papa Gregorio VII, en 1080, logró la abolición del rito «gótico» en Castilla y León, e impuso el rito romano. Los cristianos que permanecieron fieles a su fe en territorio musulmán tomaron el nombre de «mozárabes». El antiguo rito pervivió en las parroquia mozárabes de Toledo. Al liberar la ciudad, en 1085, el rey Alfonso VI concedió a los mozárabes el privilegio de poder seguir celebrando el antiguo rito hispánico en las seis parroquias que entonces existían en la ciudad.
Los escritorios de las parroquias de Santas Justa y Rufina y de Santa Eulalia siguieron renovando los libros litúrgicos del antiguo rito durante los siglos XII y XIII, hasta principios del siglo XIV. Los manuscritos copiados en la parroquia de Santas Justa y Rufina se distinguen de los demás códices procedentes del norte de la Península y del escritorio de Santa Eulalia de Toledo. La tradición representada por ellos presenta signos innegables de arcaísmo, y no puede ser considerada una versión reformada de la tradición resultante de la obra de codificación de San Julián de Toledo.
Varios indicios inducen a identificar en la tradición de la parroquia toledana de Santas Justa y Rufina la liturgia tal como se celebraba en la iglesia metropolitana de la provincia Bética, la sede de San Leandro y San Isidoro, que los emigrantes del sur habían llevado consigo a Toledo, y que habrían celosamente observado en la citada parroquia dedicada a las mártires sevillanas.
Por otra parte, cuando el cardenal Fray Francisco Jiménez de Cisneros emprendió la restauración del rito hispánico, la misma parroquia de Santas Justa y Rufina era la que perseveraba con mayor constancia en la conservación del rito, mientras que casi todas las parroquias mozárabes habían adoptado el rito romano. En 1500 apareció el Misal y en 1502 el Breviario. Con estos elementos se ha celebrado en Toledo el rito hispano-mozárabe hasta nuestros días.
Son razones litúrgico-pastorales las que han movido al Concilio Vaticano II a promover la reforma de la liturgia romana y a la revisión de los otros ritos no romanos, según la santa tradición para que adquieran nuevo vigor.
El 17 de julio de 1988, festividad de las santas Justa y Rufina, patronas de Sevilla y titulares de la parroquia Mozárabe de Toledo, la Santa Sede aprobaba «ad interim» los primeros frutos del trabajo realizado: el Ordo Missae, el Propio del Tiempo del Misal y los Prenotandos, que previamente habían sido aprobados por la Conferencia Episcopal española.
En la actualidad el rito hispano-mozárabe puede utilizarse de modo extraordinario en cualquier diócesis española, con permiso del Ordinario del lugar

jueves, 12 de diciembre de 2013

COMPENDIO DEL CATECISMO (CXXI)

CUARTA PARTE
LA ORACIÓN CRISTIANA

PRIMERA SECCIÓN
  LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

CAPÍTULO PRIMEROLA REVELACIÓN DE LA ORACIÓN

LA ORACIÓN EN EL TIEMPO DE LA IGLESIA

548. ¿Cómo oraba la primera comunidad cristiana de Jerusalén? (2623-2624)
Al comienzo del libro de los Hechos de los Apóstoles, se narra que en la primera comunidad de Jerusalén, educada por el Espíritu Santo en la vida de oración, los creyentes “acudían asiduamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones” (Hch 2, 42).

549. ¿Cómo interviene el Espíritu Santo en la oración de la Iglesia? (2623.2625)
El Espíritu Santo, Maestro interior de la oración cristiana, educa a la Iglesia en la vida de oración, y le hace entrar cada vez con mayor profundidad en la contemplación y en la unión con el insondable misterio de Cristo. Las formas de oración, tal como las revelan los escritos apostólicos y canónicos, siguen siendo normativas para la oración cristiana.

550. ¿Cuáles son las formas esenciales de oración cristiana? (2643-2644)
Las formas esenciales de oración cristiana son la bendición y la adoración, la oración de petición y de intercesión, la acción de gracias y la alabanza. La Eucaristía contiene y expresa todas las formas de oración.

551. ¿Qué es la bendición? (2626-2627; 2645)
La bendición es la respuesta agradecida del hombre a los dones de Dios: nosotros bendecimos al Todopoderoso, quien primeramente nos bendice y colma con sus dones.

552. ¿Cómo se puede definir la adoración? (2628)
La adoración es la prosternación del hombre, que se reconoce criatura ante su Creador tres veces santo.

553. ¿Cuáles son las diversas formas de la oración de petición? (2629-2633; 2646)
La oración de petición puede adoptar diversas formas: petición de perdón o también súplica humilde y confiada por todas nuestras necesidades espirituales y materiales; pero la primera realidad que debemos desear es la llegada del Reino de Dios.

554. ¿En qué consiste la intercesión? (2634-2636; 2647)
La intercesión consiste en pedir en favor de otro. Esta oración nos une y conforma con la oración de Jesús, que intercede ante el Padre por todos los hombres, en particular por los pecadores. La intercesión debe extenderse también a los enemigos.

555. ¿Cuándo se da gracias a Dios? (2637-2638; 2648)
La Iglesia da gracias a Dios incesantemente, sobre todo cuando celebra la Eucaristía, en la cual Cristo hace partícipe a la Iglesia de su acción de gracias al Padre. Todo acontecimiento se convierte para el cristiano en motivo de acción de gracias.

556. ¿Qué es la oración de alabanza? (2639-2643; 2649)
La alabanza es la forma de oración que, de manera más directa, reconoce que Dios es Dios; es totalmente desinteresada: canta a Dios por sí mismo y le da gloria por lo que Él es.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

PEREGRINACIÓN A LA MACARENA CON MOTIVO DEL AÑO JUBILAR

El próximo domingo día 15 de diciembre la Real, Venerable e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Amparo peregrinará corporativamente a la Basilica de María Santísima de la Esperanza Macarena con el fin de obtener la Indulgencia Plenaria por el Año Jubilar Macareno.

La Penitenciaría Apostólica, por mandato del Sumo Pontífice, concede la Indulgencia Plenaria durante el Año Jubilar Macareno a los fieles cristianos que, estando en las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por la intención del Santo Padre), visiten en peregrinación la Imagen de María Santísima de la Esperanza Macarena y participen devotamente en las funciones sagradas o en los ejercicios de piedad, o al menos durante un tiempo adecuado meditaran piadosas consideraciones, concluyendo con la Oración del Señor, el Símbolo de la Fe e invocaciones a la Bienaventurada Virgen María.

La Hermandad asistirá corporativamente a la Santa Misa que dará comienzo a las 12:00 h


¿QUÉ ES UNA INDULGENCIA?

La doctrina y la práctica de las indulgencias en la Iglesia están estrechamente ligadas a los efectos del sacramento de la penitencia: "La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la Redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos"(1). 

La indulgencia puede ser parcial o plenaria, según que libre en parte o en todo de la pena temporal debida por los pecados.

Nadie que gane indulgencias puede aplicarlas a otras personas que aún viven, pero las indulgencias pueden aplicarse a los difuntos a manera de sufragio.

"Puesto que los fieles difuntos en vía de purificación son también miembros de la misma comunión de los santos, podemos ayudarles, entre otras formas, obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados"(2).

Al fiel cristiano que, por lo menos arrepentido interiormente, realiza una obra enriquecida con indulgencia parcial, se le concede, por medio de la Iglesia, una remisión de la pena temporal del mismo valor que la que él mismo con su acción ya recibe. No se pueden separan las indulgencias del resto de la vida cristiana. La indulgencia no es un procedimiento fácil para que sean perdonados los pecados evitando la penitencia, sino una asistencia que presta toda la Iglesia a los fieles para que su conversión, invitándoles a que realicen buenas obras y ayudándoles a expiar la pena debida por los pecados. Es conveniente recordar que el medio ordinario para que el individuo se reconcilio con Dios y con la Iglesia es la confesión individual y completa de los pecados graves, seguida de la absolución.

"Las indulgencias se obtienen por la Iglesia que, en virtud del poder de atar y desatar que le fue concedido por Cristo Jesús, interviene en favor de un cristiano y le abre el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos para obtener del Padre de la misericordia la remisión de las penas temporales debidas por sus pecados. Por eso la Iglesia no quiere solamente acudir en ayuda de este cristiano, sino también impulsarlo a hacer obras de piedad, de penitencia y de caridad"(3).

"Para entender esta doctrina y esta práctica de la Iglesia es preciso recordar que el pecado tiene una doble consecuencia. El pecado grave nos priva de la comunión con Dios y por ello nos hace incapaces de la vida eterna, cuya privación se llama la "pena eterna" del pecado. Por otra parte, todo pecado, incluso venial, entraña apego desordenado a las creaturas que tienen necesidad de purificación, sea aquí abajo, sea después de la muerte, en el estado que se llama Purgatorio. Esta purificación libera de la que se llama la "pena temporal" del pecado. Estas dos penas no deben ser concebidas como una especie de venganza, infligida por Dios desde el exterior, sino como algo que brota de la naturaleza misma del pecado. Una conversión que procede de una ferviente caridad puede llegar a la total purificación del pecado, de modo que no subsistirá ninguna pena"(4).

"El perdón del pecado y la restauración de la comunión con Dios entrañan la remisión de las penas eternas del pecado. Pero las penas temporales del pecado permanecen. El cristiano debe esforzarse, soportando pacientemente los sufrimientos y las pruebas de toda clase y, llegando el día, enfrentándose serenamente con la muerte, por aceptar como una gracia estas penas temporales del pecado; debe aplicarse, tanto mediante las obras de misericordia y de caridad, como mediante la oración y las distintas prácticas de penitencia, a despojarse completamente del hombre viejo y a revestirse del hombre nuevo"(5).

El cristiano que quiere purificarse de su pecado y santificarse con ayuda de la gracia de Dios no se encuentra solo, tiene la ventaja y la ayuda de ser miembro de la Iglesia. "La vida de cada uno de los hijos de Dios está ligada de una manera admirable, en Cristo y por Cristo, con la vida de todos los otros hermanos cristianos, en la unidad sobrenatural del Cuerpo místico de Cristo, como en una persona mística"(6).


Notas

1.Catecismo de la Iglesia Católica, [1471].

2. Catecismo de la Iglesia Católica, [1479].

3. Catecismo de la Iglesia Católica, [1478].

4. Catecismo de la Iglesia Católica, [1472].

5. Catecismo de la Iglesia Católica, [1473].

6. Pablo VI, const ap. Indulgentarium doctrina, nº 5.

Autor: Félix Velasco Santandreu.

martes, 10 de diciembre de 2013

COMPENDIO DEL CATECISMO (CXX)

CUARTA PARTE
LA ORACIÓN CRISTIANA

PRIMERA SECCIÓN
  LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

CAPÍTULO PRIMERO
LA REVELACIÓN DE LA ORACIÓN


LA ORACIÓN ES PLENAMENTE REVELADA
Y REALIZADA EN JESÚS

 
541. ¿De quién aprendió Jesús a orar? (2599; 2620)
Conforme a su corazón de hombre, Jesús aprendió a orar de su madre y de la tradición judía. Pero su oración brota de una fuente más secreta, puesto que es el Hijo de Dios que, en su humanidad santa, dirige a su Padre la oración filial perfecta.

542. ¿Cuándo oraba Jesús? (2600-2604; 2620)
El Evangelio muestra frecuentemente a Jesús en oración. Lo vemos retirarse en soledad, con preferencia durante la noche; ora antes de los momentos decisivos de su misión o de la misión de sus apóstoles. De hecho toda la vida de Jesús es oración, pues está en constante comunión de amor con el Padre.

543. ¿Cómo oró Jesús en su pasión? (2605-2606; 2620)
La oración de Jesús durante su agonía en el huerto de Getsemaní y sus últimas palabras en la Cruz revelan la profundidad de su oración filial: Jesús lleva a cumplimiento el designio amoroso del Padre, y toma sobre sí todas las angustias de la humanidad, todas las súplicas e intercesiones de la historia de la salvación; las presenta al Padre, quien las acoge y escucha, más allá de toda esperanza, resucitándolo de entre los muertos.

544. ¿Cómo nos enseña Jesús a orar? (2607-2614; 2621)
Jesús nos enseña a orar no sólo con la oración del Padre nuestro, sino también cuando Él mismo ora. Así, además del contenido, nos enseña las disposiciones requeridas por una verdadera oración: la pureza del corazón, que busca el Reino y perdona a los enemigos; la confianza audaz y filial, que va más allá de lo que sentimos y comprendemos; la vigilancia, que protege al discípulo de la tentación.

545. ¿Porqué es eficaz nuestra oración? (2615-2616)
Nuestra oración es eficaz porque está unida mediante la fe a la oración de Jesús. En Él la oración cristiana se convierte en comunión de amor con el Padre; podemos presentar nuestras peticiones a Dios y ser escuchados: “Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado” (Jn 16, 24).

546. ¿Cómo oraba la Virgen María? (2617; 2622; 2618; 2674; 2679)
La oración de María se caracteriza por su fe y por la ofrenda generosa de todo su ser a Dios. La Madre de Jesús es también la Nueva Eva, la “Madre de los vivientes” (cf Gn 3, 20): Ella ruega a Jesús, su Hijo, por las necesidades de los hombres. 

547. ¿Existe en el Evangelio una oración de María? (2619)
Además de la intercesión de María en Caná de Galilea, el Evangelio nos entrega el Magnificat (Lc 1, 46-55), que es el cántico de la Madre de Dios y el de la Iglesia, la acción de gracias gozosa, que sube desde el corazón de los pobres porque su esperanza se realiza en el cumplimiento de las promesas divinas.

jueves, 5 de diciembre de 2013

COMPENDIO DEL CATECISMO (CXIX)

CUARTA PARTE
LA ORACIÓN CRISTIANA

PRIMERA SECCIÓN
  LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

534. ¿Qué es la oración? (2558-2565; 2590)
La oración es la elevación del alma a Dios o la petición al Señor de bienes conformes a su voluntad. La oración es siempre un don de Dios que sale al encuentro del hombre. La oración cristiana es relación personal y viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, que habita en sus corazones.

CAPÍTULO PRIMERO
LA REVELACIÓN DE LA ORACIÓN

535. ¿Por qué existe una vocación universal a la oración? (2566-2567; 2591)
Existe una vocación universal a la oración, porque Dios, por medio de la creación, llama a todo ser desde la nada; e incluso después de la caída, el hombre sigue siendo capaz de reconocer a su Creador, conservando el deseo de Aquel que le ha llamado a la existencia. Todas las religiones y, de modo particular, toda la historia de la salvación, dan testimonio de este deseo de Dios por parte del hombre; pero es Dios quien primero e incesantemente atrae a todos al encuentro misterioso de la oración.

LA REVELACIÓN DE LA ORACIÓN EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

536. ¿En qué sentido Abraham es un modelo de oración? (2570-2573; 2592)
Abraham es un modelo de oración porque camina en la presencia de Dios, le escucha y obedece. Su oración es un combate de la fe porque, aún en los momentos de prueba, él continúa creyendo que Dios es fiel. Aún más, después de recibir en su propia tienda la visita del Señor que le confía sus designios, Abraham se atreve a interceder con audaz confianza por los pecadores.

537. ¿Cómo oraba Moisés? (2574-2577; 2593)
La oración de Moisés es modelo de la oración contemplativa: Dios, que llama a Moisés desde la zarza ardiente, conversa frecuente y largamente con él “cara a cara, como habla un hombre con su amigo” (Ex 33, 11). De esta intimidad con Dios, Moisés saca la fuerza para interceder con tenacidad a favor del pueblo; su oración prefigura así la intercesión del único mediador, Cristo Jesús. 
538. ¿Qué relaciones tienen en el Antiguo Testamento el templo y el rey con la oración? (2578-2580; 2594)
A la sombra de la morada de Dios —el Arca de la Alianza y más tarde el Templo— se desarrolla la oración del Pueblo de Dios bajo la guía de sus pastores. Entre ellos, David es el rey “según el corazón de Dios” (cf Hch 13, 22), el pastor que ora por su pueblo. Su oración es un modelo para la oración del pueblo, puesto que es adhesión a la promesa divina, y confianza plena de amor, en Aquél que es el solo Rey y Señor.

539. ¿Qué papel desempeña la oración en la misión de los Profetas? (2581-2584)
Los Profetas sacan de la oración luz y fuerza para exhortar al pueblo a la fe y a la conversión del corazón: entran en una gran intimidad con Dios e interceden por los hermanos, a quienes anuncian cuanto han visto y oído del Señor. Elías es el padre de los Profetas, de aquellos que buscan el Rostro de Dios. En el monte Carmelo, obtiene el retorno del pueblo a la fe gracias a la intervención de Dios, al que Elías suplicó así: “¡Respóndeme, Señor, respóndeme!” (1 R 18, 37).

540. ¿Cuál es la importancia de los Salmos en la oración? (2579; 2585-2589; 2596-2597)
Los Salmos son el vértice de la oración en el Antiguo Testamento: la Palabra de Dios se convierte en oración del hombre. Indisociablemente individual y comunitaria, esta oración, inspirada por el Espíritu Santo, canta las maravillas de Dios en la creación y en la historia de la salvación. Cristo ha orado con los Salmos y los ha llevado a su cumplimiento. Por esto, siguen siendo un elemento esencial y permanente de la oración de la Iglesia, que se adaptan a los hombres de toda condición y tiempo.

martes, 3 de diciembre de 2013

COMPENDIO DEL CATECISMO (CXVIII)

TERCERA PARTE
LA VIDA EN CRISTO

SEGUNDA SECCIÓN
  LOS DIEZ MANDAMIENTOS
CAPÍTULO SEGUNDO
“AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”

DÉCIMO MANDAMIENTO:
NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS

531. ¿Qué manda y qué prohíbe el décimo mandamiento? (2534-2540; 2551-2554)
Este mandamiento, que complementa al precedente, exige una actitud interior de respeto en relación con la propiedad ajena, y prohíbe la avaricia, el deseo desordenado de los bienes de otros y la envidia, que consiste en la tristeza experimentada ante los bienes del prójimo y en el deseo desordenado de apropiarse de los mismos.

532. ¿Qué exige Jesús con la pobreza del corazón? (2544-2547; 2556)
Jesús exige a sus discípulos que le antepongan a Él respecto a todo y a todos. El desprendimiento de las riquezas —según el espíritu de la pobreza evangélica— y el abandono a la providencia de Dios, que nos libera de la preocupación por el mañana, nos preparan para la bienaventuranza de “los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos” (Mt 5, 3).

533. ¿Cuál es el mayor deseo del hombre? (2548-2550; 2557)
El mayor deseo del hombre es ver a Dios. Éste es el grito de todo su ser: “¡Quiero ver a Dios!” El hombre, en efecto, realiza su verdadera y plena felicidad en la visión y en la bienaventuranza de Aquel que lo ha creado por amor, y lo atrae hacia sí en su infinito amor.

“El que ve a Dios obtiene todos los bienes que se pueden concebir”
(San Gregorio de Nisa).